Survivor es un popular reality estadounidense en el que un grupo de participantes son abandonados en un lugar remoto (normalmente una isla o desierto), durante 39 días, con el fin de ganar un millón de dólares.
Los concursantes deben superar pruebas para obtener recompensas (comida e higiene, entre otros) y para evitar ser eliminados. Las eliminaciones se producen por el voto directo de los concursantes. Uno a uno son eliminados hasta llegar a los dos finalistas.